La sabiduría popular nos ilustra hasta el cansancio, dándonos recomendaciones que adecuadamente interpretadas o aplicadas impide que un dicho popular tenga efecto, aquel que dispone “Ranchero que olvidó las cabañuelas, ranchero que perdió en la siembra”. A pesar del ancestral imperativo, la humanidad desprecia hoy esa sabiduría y prefiere encender el radio o TV para escuchar el pronóstico del tiempo, apuesta que ante la locura del cambio climático tiene locos a los meteorólogos. Enero loco, Febrero y Marzo, sepa madres.
Aunque los petulantes académicos de la lengua atribuyen el vocablo “cabañuelas” como derivado lingüístico de “cabaña”, la ciencia histórica aclara el concepto y hace derivar la palabra de la cultura Maya, quienes median su tiempo con año de dieciocho meses y veinte días cada uno, añadiendo cinco vagos o caprichosos días haciendo los 365 que mucho siglo después adoptó el año gregoriano. El día 16 le denominaban los mayas “cabanel” y tenia importancia para que, en su primer mes, POP, (enero en nuestro calendario) establecieran el pronóstico meteorológico de todo el año, llamaban los mayas a las cabañuelas “Chac-chac”.
Como yo soy ranchero ya civilizado y politizado, acostumbro hacer el pronóstico del tiempo meteorológico y político atendiendo la cultura Maya-Católica y la política, según los indicadores harto claros que da la experiencia de soportar a los gobernantes mexicanos, asunto mas perro y complicado que el proceso de elaborar las cabañuelas de Enero y Agosto observando los cambios climáticos del Mes de Enero, super loco, solo que las cabañuelas políticas tienen cien días, los cabalísticos cien primeros días.
Ya EPN y el Peje proclamaron sus cabañuelas, en cien días nos darán a probar el chocolate que tomaremos los próximos 2190 días más lo indigesto, perdón, bisiesto que se atraviese. Cada día de su programa de cien corresponderá a 21 días del sexenio, los últimos tres meses no cuentan por que son de hacer maletas para el “entregas y te vas”.
Atendiendo esta sencilla analogía sumeria-babilonica-Maya-cristiana y aplicando el cálculo de cabañuelas políticas, y en consideración a los indicadores de estos primeros días, los próximos 252 días serán de puro madrazo y recortes de los constreñidos salarios de los pobrecitos políticos.
Bueno, yo elaboraré mis Chac-chac en los próximos 86 días hasta completar los fatídicos cien, a lo mejor son de bienaventuranzas, que nadie se llame después sorprendido; EPN nos dará chance de saber lo que viene todo el sexenio en cien días. Hagan sus cabañuelas. ¡AGUAS!
Enero 31 del 2018 lmwolf@prodigy.net,mx Luis Martinez Wolf |
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