Asombra por bueno o malo lo que hoy sucede en el ámbito de la información, me refiero a las noticias reportajes y critica de opinión que realizan los profesionales periodistas, yo ejerzo sin título y por ello me arrogo la postura de crítico de todo lo que leo, lo malo es que no puedo emitir una opinión que pudiera considerarse acertada, lo publicado en los medios confunde, no pretendo juzgar a los profesionales calificándoles como parciales, interesados en presentar como ínclitos a los contendientes electorales a cargos públicos en disputa este año.
En tiempos del partido único, el PRI, las elecciones eran una parodia, todos sabíamos que ganaría el candidato seleccionado por el PRI, los medios informativos solo eran apologistas de los candidatos, era público que recibían la mejor paga, aquellos que tenían hartos seguidores por su particular estilo de redactar y presentar al candidato como el prohombre salvador de la nación, todos estábamos obligados a reconocer lo que presentaba el periodista, por cierto, muchos de ellos no profesionales, pues la carrera fue establecida en la UV en tiempos próximos los 50’s.
Hoy la política y la información son un desmadre, pasaron los tiempos en que los principales ganones eran los propietarios de los medios, dependiendo de su tiraje era la paga, pero en cualquier caso todo estaba condicionado a lo que dispusiera papa Gobierno o el superPRI, huy todo cambio, los medios compiten entre ellos buscando el reportaje que impacte con ética profesional, continúan los apologistas publicando loas a malos políticos que pagan por ser publicitados como producto consumible, pero la ética periodística está siendo condicionada por los lectores, son muchos los que comparan lo expuesto por la prensa, comparan, critican, valoran e imponen línea a seguir por el medio que se aparta de la línea realmente profesional.
Definitivamente son tiempos mejores, un mismo diario expresa valores de un candidato con marcadas diferencias en cuanto a méritos para ser electos, ya no es el simple cochupo al periodista lo que impone ser publicado, hoy la competencia de medios y la que se da en el mismo medio, hace que el periodista se someta a condiciones que deben ser calificadas como ciertas por los lectores, el director o propietario del medio, mantiene la expectativa para calificar al colaborador, si con descaro toma línea en favor de un candidato, puede ser despedido, se cuidan los candidatos al hablar, el reportero, al procesar lo recibido y el director que pretende mantener línea ética periodística, pasaron los bellos tiempos del PRI en que se podía decir barbaridad y media, siempre que la paga fuera efectiva.
Hoy me sorprendió la actitud de un periodista, expreso loas fuera de orden en favor de un candidato, pudo haber recibido paga o no, tal vez solo sacó su sentimiento a favor del candidato elogiado, pero lo sorprendente es que en el mismo medio otro reportero puso al mismo candidato, por cierto de MORENA, como un imbécil, no merecedor de ser candidato, lo tildó como el mejor publicista de los defectos del candidato AMLO, con esos publicistas, sus contrarios la llevan ganada. ¡AGUAS!
Enero 29 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martínez Wol |
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