El problema de la eficaz operación del sistema de agua en Veracruz, la zona conurbana, es ya una vacilada, muchos funcionarios conocen la causa y toleran el efecto, mientras tanto, la población se jode con mal servicio y tarifas fuera de orden, hay culpables, yo y un grupo de ciudadanos nos incorporaron a un comité que poco o nada pudo hacer, somos un poco culpables y por dignidad renunciamos. Puedo no tener gran prestigio, pero no acepto ser desprestigiado.
En varias ocasiones me inconformé por causa de las relaciones con Odebrecht y los catalanes en asuntos que fácilmente podíamos resolver los mexicanos, el tratamiento de aguas, potables o residuales, es asunto que los técnicos locales conocen a la perfección, no me refiero solamente a los profesionistas, hablo de los trabajadores que se han formado a través de muchísimos años y conocen el intríngulis de las instalaciones mejor que los profesionistas, la razón es sencilla, en muchos trabajos durante el desarrollo de la empresa no se elaboraron planos, la urdimbre de tubos es un desmadre. Ahora alguien, hasta el momento un misterio, nos comprometió con Obedrecht para que resuelva un problema propio de los veracruzanos, las fallas operativas y administrativas de SAS; es un grave error entregar en la forma en que se hizo, un recurso básico para la sobre vivencia humana, las fallas, errores y corruptelas no se resolverán con la intervención de Odebrecht, probablemente se agraven, pues ellos vienen por la lana y su fama de corruptos es universal.
El asunto SAS ahora MAS, se resuelve con los técnicos y trabajadores veracruzanos, deberá hacerse una limpia en la abultada e innecesaria nómina de la empresa, limpiar el sindicato de anquilosados e innecesarios líderes, clarificar contratos que MAS entrega en un absurda concesión a particulares, como lo es el abastecimiento de agua potable a las embarcaciones que arriban al puerto, representa una importante partida para la buena operación, se entregó, urge investigar a quien se regaló la concesión y descubrirá la razón de las fallas.
No necesitamos vejigas extranjeras para nadar, tenemos lo necesario, a pesar de los desfalcos, con recomponer la nómina, concesiones y cobranzas, y un crédito menor a 1000 MDP a pagar en cinco-diez años, dejará el sistema en condiciones operativas, urge un buen director y sin depender de los transas e ignorantes de la operación que han medrado desde la Junta de Gobierno, origen principal de los desfalcos. ¡AGUAS! Enero 21 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martínez Wolf |
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