Hay un tiempo para cada cosa, lo dejó establecido Salomón o un semejante en el Cantar de los Cantares, tiempo para gozar, tiempo para sufrir, tiempo para estar triste, tiempo para andar alegre, tiempo para carnavalear y tiempo de recogimiento, piénsenle como mejor les plazca, a mí me paso el tiempo de gozar el carnaval y al cumplir mis primeros 86 años de vida, solo tengo tiempo para criticar y encontrar el lado molesto, dañino, mortificante del carnaval, valga la razón de mi actitud y con carga positiva doy al Pollo Pérez Fraga responsable de la organización del carnaval, una idea para menos joder a los vecinos que vivimos en el área carnavalera y que debemos soportar las 24 horas del día, la concomitante música-ruido, griterío, vendedores ambulantes y broncas, todo derivado del alegre carácter veracruzano y pachanga de los visitantes, una mayoría depositario de estiércol humano en las puertas de nuestras casas.
Ni modo, el carnaval se creó para generar riqueza a quienes aportan colaboración para que el veracruzano olvide penurias y goce de los diversos asuntos relacionados con el carnaval, yo durante muchos años viví carnavaleando y gozando el evento, hoy ya no puedo gozarlo como antes, pasaron mis tiempos de gritón y mal bailador, ya no tengo el entusiasmo para cortejar turistas, ante esa disminución de los aportes de gozo en mi vida, queda soportar el lado malo de todo alboroto, me da vergüenza confesarlo, pero solo encuentro en la fiesta los aspectos molestos, valga mi capacidad crítica para denunciar lo que a muchos tiene encabronados.
Todos los días recorro el Boulevard, lo gozo paseando y ejercitando en caminata acompañado de mi esposa, el recorrido me permite disfrutar del mar y contemplar la entrada y salida de grandes barcos, simplemente ver el mar, tranquilo o embravecido, es un goce único. Con el carnaval todo cambia para mi familia, termina el goce y principia el sufrimiento, pero no solo sucede en el carnaval, el Boulevard se ha convertido en pista para la celebración de carreras de todo tipo, para que pretendidos deportistas hagan el ridículo en amontonamientos poco deportivos.
Gozo el Boulevard y respeto el deseo de disfrutar el carnaval que muestran los veracruzanos y visitantes, pero creo que por respeto y buen negocio que es, debe seguir siendo, pero para el carnaval y justas deportivas, se debe buscar otra zona para realizarlos, es imperativo un espacio como en Rio de Janeiro, un nalgódromo ad hoc, para no mortificar a quienes no tienen culpa de ser vecinos del Boulevard, tiempo es de crear un Jarochódromo, un danzódromo o carnavalódromo, podría ser en el área de Santa Fé o San Julián, bien proyectado el espacio y dando eventos de todo tipo, durante todo el año, magnifico negocio si es bien proyectado, el tiempo de carnaval no joderá como hoy jode, a los vecinos damnificados del Carnaval. “AGUAS” Enero 3 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martínez Wolf |
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