Alguna vez de hace un tiempo, se modificó la ley y los fiscales, que antes eran procuradores, fueron de quienes los ponían en el cargo, como ocurría en el pasado. Ahora, modificada la ley, si un gobernador se iba, un tiempo antes dejaba su fiscal como vigía de su gobierno, algunos han demorado, como es el caso del fiscal de Morelos, que llegó con la bendición del pasado gobernador y hoy Uriel Carmona Gándara, quien era un acérrimo enemigo del gobernador Cuauhtémoc Blanco, lo quería no solo detener, mandarlo al América Club de reserva, ahora que andan de capa caída por sus juegos contra los gringos, Uriel está apañado y en el bote, por encargo de la Sheinbaum y del presidente que, en una mañanera, habló que los fiscales deben ser de los gobernadores, y tiene razón, aunque a algunos se les pase la mano y con sus fiscales encarcelen a sus enemigos políticos. Si no lo son, aquello se vuelve un lio terrible. Hace unos días, el presidente dio el comentario casi orden, y hoy en Morelos hay gente que ya lo detuvo. Hace un tiempo en Veracruz ocurrió algo similar, cuando llegó el nuevo gobierno de Morena, el Fiscal era leña de otro hogar. Y arremetieron en contra de él. Jorge Winkler Ortiz aguantaba vara, pese a que amigos suyos le dijeron que tirara el arpa y se la dejara a Nerón, para que él la tocara solo. No quiso y era sobajado y humillado, pues cuando iba a reuniones de seguridad, la misma policía de Palacio jalapeño lo esculcaba por si no llevara alguna arma o chinampín. Era incómodo para todo el equipo del gobernador, pero él se aferraba apegado a la ley. Hasta que un día se hartaron y le fincaron un delito y ahora está en la cárcel, como el de Morelos. Y en Morelos no tardan y nombran también un Fiscal Carnal, como en Veracruz.
ESOS FAMOSOS ESPIAS RUSOS
El mundo se apanicaba en la Guerra Fría, había espías por doquier, en todo el mundo, decían que la embajada de Rusia en México había más espías que deudores de Elektra. Hubo eso sí, películas de primer nivel, como aquella serie llamada Los Americanos (The Americans), extraordinaria y con grandes actores. También vimos Homeland y esa de Tom Hanks donde intercambian un espía en la frontera en el Puente Glenieki o Puente de los Espías. Esa vez, en Berlín, que era el punto neurálgico de espías de uno y otro lado, Tom Hanks en la cinta lleva a un espía ruso, que se hizo su amigo, a cambio de aquel piloto americano que derribó la Unión Soviética, Francis Gary Powers, quien purgaba ya dos años de cárcel y allí fue intercambiado. Cuento esto porque en el diario El País, ahora sale una nota de un mexicano que frutas vendía, ciruelas, calabaza, melón y sandía. No, era espía para los rusos. El País: “Protagonista de una “doble vida”. “Colaborador del Gobierno de Vladímir Putin”. “Espía”. La vida de Héctor Alejandro Cabrera Fuentes cambió para siempre en febrero de 2020, cuando Estados Unidos lo acusó de actuar como un agente al servicio del Kremlin y espiar a una fuente de inteligencia de alto nivel. El escándalo puso puntos suspensivos a la meteórica carrera del científico mexicano y se encendió aún más después de que las autoridades estadounidenses sacaran a la luz que tenía dos familias y que Moscú se había aprovechado de eso para presionarlo y obligarlo a colaborar. Tras pasar tres años y medio tras las rejas y perder casi 40 kilos, Cabrera Fuentes rompe el silencio y habla por primera vez desde su salida de prisión. “Si contara todo lo que he visto, nadie me creería”, afirma en una entrevista exclusiva con El País”.
Eso hizo que,en estas tardes lluviosas, se me antojara ir a ver una de espías en Netflix, que es parte de mi vida, como Liverpool.
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